Hace algún tiempo ya, que por distintas cuestiones de la vida cotidiana he dejado de escribir en nuestro blog. Son muchas las razones que me han apartado de este espacio, la mayoría de las veces pueden ser simples actividades diarias, como dormir hasta tarde o elegir mirar alguna película, pero otras veces son tareas o reparaciones del hogar y no quiero olvidar que los estudios conforman el tercer grupo importante de los que suelen alejarme de compartir mis reflexiones.
Muchas son las cosas sobre las que he meditado durante todo este tiempo de ausencia, algunas me motivan muchísimo para escribir y otras un poco menos, pero todas son ideas y proyectos sobre los que en algún momento me gustaría poder compartir con todos ustedes.
De regreso a casa
En este ultimo tiempo he intentando replantearme cuales son las cosas sobre las que realmente les gustaría leer a cualquiera de ustedes y no solo por que esté interesado en escribir cosas que nos acerquen más, sino que me gustaría saber cuales son las preocupaciones que preponderamos. En cada una de las etapas de nuestra vidas todos nosotros solemos tener una preocupación que esta por sobre todas las demás, al menos a mi me paso así, ejemplo: a mis 13 años solo me importaba tener amigos, así que hacia todo lo posible por integrarme con los demás, luego a los 18 años solo me interesaba tener novia, a los 25 años mi trabajo y a mis 30 años tratar de llegar a fin de mes; me imagino que otras preocupaciones podrían pasar por tener la casa propia, comprar o cambiar el auto y muchas otras cosas similares. La edad que tengamos no es importante, siempre podremos tener una preocupación que se destaque sobre las demás, y tener una nos hace mantenernos motivados, con un propósito, y podría volverse un problema si no fuese así o provocase todo lo contrario.De regreso a casaTodos tenemos preocupaciones sin lugar a duda, pero considero que todas las preocupaciones tiene un fecha de vencimiento y claro esta, que como cualquier producto con fecha de vencimiento, luego de ese momento entraría en estado de descomposición y por esto se convierte en nocivo para nuestra salud, por lo que de igual manera, nuestras preocupaciones, nuestros propósitos, comienzan a intoxicarnos cuando se prolongan más halla de nuestras expectativas. Las preocupaciones nos empiezan a pesar, y lo que debería motivarnos nos afligen.
Podemos considerar miles de factores, podemos estimar y plantear miles de hipótesis, pero siempre dependerá de nuestras expectativas y de la preocupación misma que nos genera.
A través de los años he notado que el problema es fijar las expectativas demasiado altas, aunque ciertamente no tiene nada de malo hacerlo, el problema creo yo, ocurre cuando no fijamos una serie de metas previas, menores,pequeñas, que fuesen más fáciles y sencillas de alcanzar y que juntas se complemente con la gran expectativa principal.
Preocuparse por cumplir nuestras expectativas, sueños o logros puede ser muy inspirador y revitalizador y por supuesto que existen otras preocupaciones que nos vuelven locos y nos sacan de nuestro sano juicio, nuestro eje, como las cuentas diarias como luz, colegio o impuestos, desastres naturales, enfermedades, hambruna mundial o guerras uo cualquier otra actividad que nos genere preocupación, actividades ajenas a nuestro control, pues bien, lo mejor para esos casos es tratar de tomar un vaso de paciencia y pensar que siempre que llovió paro, ya vendrán tiempos mejores y no hay porque que bajar los brazos mientras nos quede una gota de aliento.
De regreso a casa
Yo me voy a reconocer como una persona que a veces, sino es que la mayoría, suelo preocuparme en exceso, y si claro, la familia, el dinero, la salud y el resto de los problemas cotidianos no eximen a nadie, no distinguen entre ricos y pobres, jóvenes o ancianos, cada uno tiene sus propias preocupaciones y que para los demás pueden parecer insignificantes, ya que claro, todo depende del punto de vista, pero para poder controlarlas suelo detenerme a pensar que tan trascendental es en mi vida y que aporte real tiene en mi felicidad dicha preocupación, este ejercicio me ha ayudado más de una ves, ya sea por mal de amores o problemas de liquides financiera, tratar de priorizar mi felicidad me ha ayudado mucho, saber que lo material no me lo voy a llevar a ningún lado ayuda y saber que lo importante no es acumular sino ser feliz me ayuda mucho más.
Los años nos enseñan a que al final solo sabemos que no sabemos nada, y que la vida es un continuo re descubrir; escribir este tipo de artículos y compartirlos son una preocupación en mi vida, claro que si, pero el objetivo no es solo saber que estoy compartiendo algo que puede ser útil a alguien más, sino que escribir estos artículos me llenan de felicidad
Por favor, Díganme ustedes ¿Qué opinan?
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