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martes, 15 de noviembre de 2016

Conversando con la fuente

Sé que tal vez estés ahí y te preguntes ¿hay alguien más halla escuchando mis suplicas?, pues la verdad es que sí, siempre te escuchan, aunque tal vez no sea fácil de explicar cómo funciona, hoy gracias un poco a la ciencia y un poco a la teología, que hacen las analogías correspondientes, podemos darnos cuenta cómo es que funciona este transmisor divino, que le permite al todo poderoso comunicarse con nosotros.
En primer lugar, hay que saber que el universo es fractal, la teoría del universo fractal la planteo el matemático Benoit Mandelbrot y son patrones muy comunes que se repiten una y otra vez en la naturaleza, este  descubrimiento nos indica que la afirmación de "así como es arriba es abajo" es claramente un hecho, pues todo en la naturaleza, desde el cosmos hasta las moléculas se comportan con patrones similares. En la actualidad se utiliza esta técnica para replicar las grandes antenas en los pequeños dispositivos móviles que hoy utilizamos y obtener así los mejores  resultados.
Conversar con la fuente

Fractales de Mandelbrot


 Gracias a los fractales sabemos que sería posible comunicarse desde un punto cualquiera, a otro de cualquier parte del universo, pero esta tecnología aún no ha podido ser desarrollada por nuestra ciencia, pero si te detienes a pensarlo un poco, nuestro cuerpo ya tiene esa capacidad, solo es cuestión de fe, es decir de alguna manera las antiguas enseñanzas afirman lo que la ciencia hoy sospecha, es posible comunicarnos telepáticamente. Al igual que las frecuencias, que pertenecen a un solo impulso, desde los colores hasta los sonidos, los pensamientos son parte de este sistema, Al igual que la luz o el sonido, estos pueden viajar a todo el espacio, penetrar todas las profundidades de este y comunicarse en cada minúsculo pedazo, por lo que sin duda se conecta con el creador, con el todo.
Para muchos de nosotros debe ser muy difícil, sino inconcebible, poder visualizar al el ser supremo del universo como algo más que alguien con figura humana, pues debemos tomar en cuenta que la creación misma es un ser superior. Nuestros primitivos conceptos, a veces son los culpables de la limitación que enfrentamos, romper con esa limitación nos permitirá ver que la vida no es solo lo que conocemos en la tierra, estamos completamente empapados con conceptos completamente terráqueos y eso a veces nos limita a poder ver más allá.
Tratemos por un momento de darnos cuenta que infinito es el universo y la creación,si, infinito, algo que no tiene ni principio ni final, por lo que podemos decir que cualquier punto de este podría comportarse perfectamente como el centro, tú mismo puedes convertirte en el centro del universo si lo deseas, pues tu eres un observador y desde tu punto de vista todo los puntos convergen en ti. En este momento podrías preguntarte ¿y eso que tiene que ver con que si hay alguien me está escuchando?, pues justamente este es el punto, cada uno de nosotros tenemos un potencial inmenso para poderle comunicar al universo, al todo, al creador, que es lo que realmente nosotros queremos, pues nosotros vivimos alrededor de él y él habita alrededor de cada uno de nosotros.
 Algo que debes recordar es que la manera de comunicarse es simple, el universo, la fuente, dios, no entiende de carencias, por lo que te cumplirá todo lo que tu pidas, y aquí es donde interviene el libre albedrío, tú lo tendrás para poder decidir, si tienes fe o miedo. Cada uno de nuestros pensamientos tiene el potencial para ser escuchados, y solo podrá ser cumplido si nosotros somos capaces de tener fe que así será, es decir nosotros somos los creadores de nuestro deseo, y el universo podrá trabajar con nosotros si somos capaces de permitirlo. Algo que he notado que potencia los pedidos y/o deseos, son las masas, las reuniones de muchas personas tratando de transmitir una sola idea, un solo deseo, o con deseos distintos, pero la convergencia de su energía suele potenciar nuestra capacidad de comunicación.
Conversar con la fuente

Foto tomada por el Voyayer I al dejar nuestro sistema solar en 1990

En definitiva, todos somos capaces de comunicarnos con la fuente de todo y poder cumplir nuestros deseos, solo hay que saber qué y cómo pedir, con fe, sin miedo, que es el único que nos limita. Cuando queramos solicitar paz, buenaventura, o cual fuere nuestro deseo debemos tener muy claro que es lo que queremos, como lo queremos, en que forma, en que momento, debemos no solo quererlo o pretenderlo, debemos sentir que sea lo que fuese no solo está hecho para nosotros, sino que ya es parte nuestra; no pensar en el sufrimiento que es vivir o no tener eso que tanto anhelamos, sino agradecer que sabemos y tenemos en claro que es lo que queremos, porque saber qué es lo que queremos muchas veces puede ser muy confuso y estar libre de esa confusión, nos lleva un gran esfuerzo.
El tener fe es un gran logro, el darse cuenta que todo está comunicado y que además nosotros somos parte de ese sistema es un logro superior, la posibilidad de abrir nuestra mente de esa manera, nos conduce a una comunicación permanente con todo.
Hay un idioma, un canal de comunicación esperándote, solo debes practicar y aprenderás a comunicarte fluidamente con él
¿Y tú qué opinas?

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